Sudán: ¿escenario secundario de la guerra ruso – ucraniana?

Autor principal:
Jorge González Márquez (Universidad Europea del Atlántico)
Programa:
Sesión 4, Sesión 4
Día: martes, 23 de julio de 2024
Hora: 09:00 a 10:45
Lugar: ALFONSO VIII (160)

La Guerra de Ucrania es una de las principales crisis internacionales en la actualidad y las consecuencias que está teniendo en el panorama internacional son numerosas. Sin embargo, una de las más sorpresivas de entre estas está ocurriendo en el continente africano donde existen indicios de una creciente vinculación de la Guerra de Ucrania con la guerra en Sudán, uno de los principales conflictos armados del continente.

En la década anterior al golpe de estado de 2019, las relaciones entre Rusia y Sudán fueron testigos de una notable evolución, siendo particularmente relevantes los acuerdos firmados durante la visita de Omar Al Bashir a Moscú en noviembre de 2017 puesto que en el transcurso de esta visita de estado se firmaron varios documentos entre ambos países, siendo los más relevantes de entre estos el acuerdo para el establecimiento de una base naval rusa en la costa sudanesa y el acuerdo de cooperación para la explotación conjunta de las minas de oro del país africano.

La atribución de esta concesión minera a Meroe Gold, subsidaria de la empresa M Invest que pertenecía o estaba controlada por el ahora fallecido Yevgeny Prigozhin, resalta la relevancia de este acuerdo y ayuda a explicar por qué, poco después, comenzarían a aparecer reportes del despliegue de combatientes de la Empresa Militar Privada (PMC) rusa “Wagner” en Sudán.

En Sudán, los siguientes años estarían marcados por una considerable inestabilidad que tras sucesivos golpes de estado acabaría provocando el comienzo de la “Guerra de los Generales” en abril de 2023. Pese a que la política pública de Moscú tras el estallido de este conflicto ha pasado por establecer vínculos con todos los actores principales, la evidencia de que Wagner ha realizado importantes envíos de armamento a las RSF parece indicar que Hemedti, líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), es el candidato favorito de Moscú para alzarse con la victoria en el mismo.  

Este apoyo a Hemedti se enmarca en el creciente incremento de la influencia rusa en África, una dinámica que no ha pasado desapercibida a nivel internacional, provocando la reacción de las potencias tradicionales ya asentadas en el continente, como puedan ser Estados Unidos o Francia. Sin embargo, en el caso sudanés y debido a las acciones rusas en otros escenarios, esta creciente influencia también ha provocado la llegada de al menos un nuevo actor a África: el gobierno ucraniano.

El presidente ucraniano, Volodomyr Zelensky, declaró en 2023 tener interés en mejorar su relación con los países del continente africano para contrarrestar a Moscú. La particular relevancia de Sudán en este contexto aparece cuando tenemos en cuenta que, poco después del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, se publicaron reportes en prensa que señalaban que Rusia podría estar utilizando oro sudanés para ayudar a financiar el esfuerzo bélico en Ucrania.  

El peso de estas acusaciones aumentaría significativamente cuando, a finales de septiembre de 2023, la CNN estadounidense publicó una serie de videos mostrando ataques contra las Fuerzas de Apoyo Rápido en los alrededores de la capital sudanesa que, debido a las características de estos, serían atribuidos a un destacamento de las fuerzas especiales ucranianas. La sorpresiva reunión entre Zelensky y Abdel Fattah-al Burhan, celebrada tan solo tres días después de la aparición de estos videos, incrementó notablemente su credibilidad y, en las semanas y meses posteriores, varios medios occidentales y ucranianos han publicado imágenes e información adicionales.

Palabras clave: Sudán, Ucrania, Rusia, Empresas Militares Privadas, Intervencionismo