A pesar de que tradicionalmente se asocie el sujeto moderno a la concepción humanista que se desarrolla en la Ilustración, es más correcto señalar sin embargo, que dicho sujeto se gesta históricamente en el proceso de desarticulación de la sociedad estamental, y que por tanto, comienza casi dos siglos antes. No en la Ilustración, sino en el Renacimiento. El objetivo de este trabajo, por tanto, es retroceder hasta el período del Renacimiento, para desentrañar el proceso mediante el cual se construye la subjetividad moderna, acudiendo a la teoría política de Maquiavelo, por ser éste quien, revolucionando la concepción de ‘lo político’, hace lo mismo con la configuración de la subjetividad. Maquiavelo formula una concepción de la autonomía individual que es activa sin llegar a ser megalómana, insistiendo en nuestra capacidad de elección y de acción, así como en la responsabilidad que ello supone, sin dejar de reconocer los límites reales que nos impone nuestra realidad histórica. El sujeto del maquiaveliano, por tanto, es un sujeto ambivalente: incardinado en la Historia pero capacitado para trascenderla, anclado en el pasado pero capaz de decidir sobre su futuro y sometido a la contingencia pero con capacidad de acción sobre ella. Ambivalencia que queda reflejada en todo el pensamiento del autor florentino, y que intenta resolver mediante la contraposición entre virtú y Fortuna.

En la reconstrucción del concepto moderno de subjetividad, en definitiva, nos veremos obligados a explicar las ambivalencias que encontramos en el pensamiento de Maquiavelo reconduciéndolas al concepto de sujeto político que éste construye, y argumentaremos que es la configuración del sujeto político con referencia en exclusiva a la virtú, y la identificación de ésta con un ideal de masculinidad −que sin embargo, no se define más que por su contraposición con la femineidad− lo que da origen a dichas ambivalencias, y lo que impide que éstas sean resueltas. A partir de esta reflexión, se intentará revelar el sesgo de género que existe en la configuración moderna de la subjetividad. Es importante resaltar sin embargo que lo que se pretende en este trabajo no es criticar a Maquiavelo acusándolo de misógino o de machista. Sino ir más allá de las denuncias de misoginia, y atender a las consecuencias que dicha misoginia teórica tiene para la práctica política en la actualidad.