En el último año las relaciones entre la Unión Europea (UE) y la Federación Rusa han sufrido un auténtico seísmo. La escalada de tensión en la crisis de Ucrania, donde estas dos potencias vecinas sostienen posiciones fuertemente enfrentadas, ha hecho temer por una reactivación de la Guerra Fría e incluso por el estallido de una conflagración bélica entre la OTAN y Rusia. Si bien este segundo escenario es improbable, y el primero es ciertamente impreciso, el devenir de la UE y Rusia hace prever un horizonte conflictivo. La Guerra Fría acabó. No estamos ante dos polos basados en cosmovisiones sistémicas distintas que operen como compartimentos estancos. Sino ante dos potencias con economías capitalistas y enormes interdependencias en un mundo globalizado. De hecho, el empoderamiento de Rusia por un lado, y la llegada de las fronteras de la UE al antiguo espacio soviético por otro lado, nos sitúa ante una fase de creciente rivalidad. La UE y Rusia tratan de atraer hacia sus proyectos regionales económicos nuevos mercados y áreas de interés por sus recursos naturales o por su valor  geoestratégico. Se ha abierto una fase de reformulación de modelos, alianzas y equilibrio de fuerzas en el continente europeo, entendiendo que éste abarca a la UE pero también a Rusia y Europa Oriental. Este GT abordará las relaciones UE - Rusia atendiendo especialmente al balance entre sus marcos de rivalidad (modelos políticos, alianzas regionales,  inserción en el sistema internacional) y las áreas que explican su interdependencia (energía, comercio, flujo de capitales). Dejando aparte cuestiones específicas de seguridad, se esperan papers que aborden la estrategia de acción exterior de la UE hacia Rusia, y de Rusia hacia la UE, así como de ambas potencias hacia la Europa Oriental que las separa (como los proyectos de Asociación Oriental de la UE y  de Unión Euroasiática de Rusia). En este sentido se priorizarán contribuciones que analicen de una manera comprensiva a la UE ante propuestas basadas en relaciones bilaterales entre EEMM de la UE y Rusia. Ello no debe hacer perder vista que la falta de madurez de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), así como la ausencia de unidad entre los EEMM de la UE respecto a la acción exterior de ésta hacia Rusia son rasgos relevantes, y por tanto, los intereses de EEMM específicos pueden ser desatacados.