Desde que en 1995 el Jeque Hamad Bin Khalifa al Thani llegara al trono del Emirato de Qatar, el país ha vivido un proceso de modernización sin precedentes. El principal objetivo ha sido la promoción de Qatar a nivel internacional a través de una identidad única en el mundo, sobre todo en el árabe-musulmán. Esta política de Public Diplomacy (siguiendo la visión de Malone) y Place Branding (siguiendo la visión de Van Gelner) cuyo objetivo es proyectar la imagen de un Qatar islámico, moderno y moderado tiene en el fútbol una de sus principales herramientas. Podemos destacar tres grandes líneas de actuación de Qatar en el ámbito del fútbol:

1) La adquisición de clubes europeos o el patrocinio de los mismos. Málaga CF, FC Barcelona, PSG o Bayern de Munich son solo algunos de los clubes relacionados con Qatar.

2) La promoción de la Liga de Qatar (Qatar Starts Lesgue) atrayendo estrellas como Hierro, Guardiola o actualmente a Xavi Hernández. A este hecho habría que unir la creación de la Aspire Academy para formar futbolistas y entrenadores

3) La organización de competiciones FIFA como el Mundial Sub 20 de 1995 o el absoluto a celebrar en 2022 que sin duda servirá para transformar las infraestructuras del Emirato y consolidar los esfuerzos de proyección de imagen iniciados en 1995.

Todos estos elementos han permitido a Qatar ser un Estado con más presencia global, con mejor imagen internacional y con mejor reputación, sobre todo, en Occidente. Así Qatar pretende ser un actor único que sin renunciar a sus particularidades es el puente entre Oriente y Occidente.