La actual situación de crisis económica es de tal magnitud en España que lejos de crearse empleo, el volumen de parados aumenta imparablemente llegándose a cotas de desempleo tan preocupantes que sobre pasan el 25% de la población en general y se acercan al 55% entre los jóvenes. Constituye, pues, una absoluta prioridad luchar contra tal lacra y generar empleo. Siendo éste el factor que constituye el pilar fundamental sobre el  que ha pivotado el clásico Estado de Bienestar Keynesiano, pero que en su actual versión post-social sufre tal quiebra que está progresiva y peligrosamente deteriorándose.

  En este trabajo se pretende incidir en el análisis y reflexión sobre la  necesidad de búsqueda de ámbitos desde donde crear empleo, especialmente en el nivel local, viendo el grado real de despliegue y vigencia de experiencias heterogéneas con criterios de cercanía y adaptabilidad. Para ello, en primer lugar, partiendo de claros antecedentes  -como serían las iniciativas locales de los 80’s, los nuevos yacimientos de empleo (NYE) en los 90’s,  junto al cooperativismo y empresas de inserción social  y el campo de la Economía Social-, se verá la evolución y variedad de agentes y propuestas laborales provenientes de posibles interacciones entre poder público y tejido productivo. Hasta llegar al s:XXI con nuevas alternativas de creación de empleo mediante la actual llamada al “emprendimiento” –como la recientísima Estrategia para Jóvenes 2013- que resuena como novedad, si bien parece enmarcable en las políticas de activación que vienen enfatizándose por el discurso político general desde hace una década.

  Precisamente los NYE respondían a dos retos de las sociedades europeas: crecimiento de empleo y cobertura de nuevas necesidades surgidas al compás  de diversos cambios socio-económicos y culturales. Su carácter estratégico ya fue subrayado por el Informe Delors (1993), en el marco de la Estrategia Comunitaria de Empleo y  la actual Iniciativa Europa 2020: Agenda de nuevas cualificaciones y nuevos empleos. Análogamente a nivel nacional la Estrategia Española de Empleo (2011) y  el RD-Ley 3/2011,  para la mejora de empleabilidad y reforma de las políticas activas de empleo (PAE) han contemplado  el fomento del autoempleo y la iniciativa emprendedora, especialmente en el marco de la economía sostenible y de los NYE. No obstante, cabe subrayar que han sido recortados  los presupuestos para las PAE intensa y recientemente. Así mismo el Plan Anual de Política de Empleo (2012)  incluye la promoción del desarrollo y la actividad económica territorial.

   En segundo  lugar, y descendiendo desde el encuadramiento jurídico, programático y simbólico –esto es, desde los marcos comunitarios, o estatales y de discurso político-, se busca ver como encajaría a nivel micro el desarrollo de estas vías de carácter más local. De tal forma, más allá de una supuesta y superada invasión competencial de la dimensión local y considerando su legitimidad auspiciada desde la propia UE dado el principio de descentralización, se analizará la necesidad e interés así como la diversidad de prácticas donde confluyen pluralidad de actores (sector público, mercantil, tercer sector e informal) con sus filosofías de actuación y estrategias, procesos comunes de identificación y diagnosis desde la proximidad, dinamización y desarrollo endógeno, e impulso y fomento del empleo con programas formativos para la comunidad. En suma, acercarnos a la panorámica actual de dichas potencialidades y/o realidades analizando su viabilidad en una materia tan crucial como ésta y  en una situación tan gravemente delicada como la existente.