La desigualdad de género se erige como un fenómeno persistente en la academia, a pesar de la adopción de una variedad de medidas de igualdad. La fuga de cañerías se ve perpetuada, entre otros factores, por la incompatibilidad de la carrera académica con las responsabilidades de cuidado. Esta representa una rémora en la promoción y una fuente de altos niveles de estrés para las mujeres. Este trabajo busca abrir la ‘caja negra’ de las universidades con el objeto de explicar la falta de efectividad de las medidas de conciliación. Basándonos en la literatura sobre implementación de políticas de igualdad, mostraremos como las resistencias individuales e institucionales desplegadas por una variedad de actores juegan un rol clave en mantener el status quo. El institucionalismo feminista proporciona las herramientas conceptuales para desvelar el rol de las normas informales en explicar esas resistencias. Para ello, empleamos una perspectiva comparada que incorpora el estudio de cuatro de las universidades más relevantes del contexto español - USC, UPV, UCM, UPF-. El análisis documental, la realización de entrevistas semi-estructuradas y de focus groups con la participación de agentes clave proporcionan el material empírico del trabajo. Nuestros hallazgos coinciden con análisis previos y contribuyen a señalar a las instituciones científicas como el problema para la consecución de la igualdad.