La literatura más reciente en teoría política y comportamiento político parece haber identificado la polarización como el fenómeno clave para descifrar las amenazas actuales de la democracia liberal (Klein, 2021; Orriols, 2023; Torcal, 2023; Miller, 2023; Vallespín, 2021). Según la narrativa de la polarización, la democracia liberal y sus instituciones (ej.: pluralismo y competición política, esfera pública plural, Estado de derecho) estarían en peligro porque la ciudadanía se ha polarizado. Con el término polarización se entiende que los ciudadanos padecen un exceso de afectividad en sus juicios políticos e intolerancia hacia el diferente, así como hacia el pluralismo político de modo más general. Por lo tanto, la polarización estaría entorpeciendo nuestra capacidad analítica y racional para expresar y organizar nuestras preferencias políticas. Este efecto perverso sobre la ciudadanía y los votantes tiene que ver según esta literatura con la creciente presencia de partidos antipluralistas y el cambio en la comunicación política a partir de la extensión de las redes sociales. Este artículo desarrolla una crítica de esta narrativa y argumenta que, aunque esta literatura identifica un fenómeno empírico relevante (la polarización), es muy limitada en su análisis de la democracia, sus retos fundamentales y posibles soluciones. En primer lugar, en este artículo se exploran de manera sistemática y crítica las nociones de democracia, partidos políticos y participación política que son movilizadas por la narrativa de la polarización. En un segundo paso, se presentan posibles alternativas respecto al diagnóstico y la dimensión propositiva de la narrativa de la polarización que abren el campo de lo posible para lo que el artículo denomina “movimiento democrático”.