Desde fechas recientes estamos asistiendo a una implosión de conocimiento en el ámbito de la biología, la neurología y, de forma más genérica, las ciencias cognitivas. Aunque la sociología (y la ciencia política) ha asumido (y adaptado) en sus orígenes muchos de los "planteamientos" epistemológicos de las ciencias naturales, lo cierto es que tradicionalmente ha existido una importante barrera que ha aislado a las disciplinas sociales de los aportes prácticos de estas ciencias. Sin embargo, cada vez es más evidente que el análisis del comportamiento político, además de abordarse desde la perspectiva estructural y agencial, puede encontrar en las ciencias naturales nuevas pistas que le permitan explicar cómo la interacción entre ambas escalas se traba en la conciencia individual y después colectiva.

Desde esta perspectiva, son clarificadores aportes 1) de la biología que se centran el principio de la homeostasis asentado en la lógica de la huida del dolor y la búsqueda del bienestar (Maturana y Varela, 1997); 2) de la neurología asentados en el estudio de la importancia de las emociones en la toma de decisiones (Damasio, 2000); 3) de la fisiología articulados en torno a la influencia de los procesos hormonales en las decisiones (Coates, 2013); o 4) de las ciencias cognitivas que han trabajado en el estudio de los errores a los que induce el sistema rápido de pensamiento (Kahneman, 2013). Todos estos aspectos (y otros muchos que abordaremos) pueden plantear pistas, reflexiones e incluso orientaciones a las personas que tanto desde el ámbito institucional como desde el movimentista, apuestan por una profundización democrática.

En consecuencia, esta ponencia pretende presentar una bateria de reflexiones basadas en datos empíricos de las ciencias naturales, que ayuden a una práctica mas consciente, compleja y completa de los agentes democratizadores, basada en la asunción o reflexión sobre las implicaciones de una configuración de la conciencia que no solo se articula por la interacción de elementos agenciales y estructurales, sino también, por la mediación de ambas dimensiones en la mente de las personas.