Si bien en auge, las elecciones primarias aún son un objeto extraño en la política española, y básicamente restringido a la elección de un cabeza de lista. De cara a las últimas elecciones autonómicas, la coalición valenciana Compromís realizó un experimento único para una formación con presencia parlamentaria: dejar la elaboración de las candidaturas en manos de los ciudadanos. Si bien luego, el reglamento de las propias primarias aplicaría correctivos de género y filiación partidista a los resultados electorales con tal de elaborar las listas finales. No obstante, por primera vez en España tanto los militantes, como todo aquel que quiso participar, pudo mostrar su preferencia. Este proyecto pretende testar la importancia de la personalización de la política en las elecciones primarias, pues los atributos personales adquieren mayor relevancia conforme más inclusivos son los métodos de selección. Mediante un estudio cuantitativo, pretendemos tanto conocer más sobre quien se presenta a una elección primaria como determinar qué factores (personales, institucionales u orgánicos) influyeron en que unos obtuvieran más votos que otros.