El propósito de esta ponencia es analizar, desde una perspectiva institucionalista, el modelo de movilidad urbana de DSM. Se argumenta que los modelos de planificación urbana han recurrido al monocultivo institucional, sin considerar el contexto económico, político y social del país receptor, ni los costes de la reforma, y fomentado el isomorfismo institucional. Desde 1949, la planificación urbana de DSM ha estado muy marcada por valores y conceptos de planificación occidentales, que no llegaron a solucionar los graves problemas de orden urbano. La transferencia institucional enfatiza en las instituciones formales, sin advertir que, en los países en desarrollo, su efectividad depende, en gran medida, del apoyo de instituciones informales (normas, códigos de conducta y factores culturales).