Una de las vertientes explicativas de la política latinoamericana más recurrente es la que se centra en el papel de los líderes, ya se interpretando la historia desde el papel de los caudillos (Lynch, 1992) o poniendo énfasis en el papel central del líder, como lo hace la literatura sobre el populismo (De la Torre, 1993;entre otros). Los trabajos sobre el presidencialismo también tienen distintas interpretaciones. Desde las más personalistas, como aquella que les equipara con emperadores (Krauze, 1997) o la que les considera los actores preponderantes del sistema (Lambert, 1973); hasta las interpretaciones que matizan la centralidad del Ejecutivo en los gobiernos presidenciales debido a la interacción con otros variables institucionales (Mainwaring y Shugart, 1997). Luego de un período en el que los estudios sobre la región se centraron en las instituciones y en los procesos de consolidación democrática, se ha vuelto a poner atención en los liderazgos y en los políticos (Alcántara, 2012) como factor explicativos de los procesos  políticos . Sobre todo, desde la llegada al poder de una serie de presidentes que están liderando procesos de transformación dentro de sus países y que cuentan con altos niveles de apoyo entre sus ciudadanos. Con estos antecedentes, en este grupo de trabajo se busca agregar ponencias que presenten resultados de investigaciones sobre el impacto de los liderazgos en los procesos políticos actuales de América Latina, sin caer en el determinismo personalista cuasi mesiánico, sino más bien,  explicando los mecanismos e interacciones que se dan entre el líder y los distintos elementos del sistema político.