Las teorías neo-gramscianas: una alternativa al realismo para entender la rivalidad entre China y Estados Unidos.
- Programa:
- Sesión 6, Sesión 6
Día: martes, 23 de julio de 2024
Hora: 15:30 a 17:15
Lugar: ALFONSO VIII (160)
La creciente rivalidad entre China y Estados Unidos ha producido un regreso a las categorías y los marcos teóricos del realismo, orbitando en torno a una pregunta: ¿Estamos ante una nueva Guerra Fría? Sin embargo, el mundo de entonces es muy diferente al de hoy. La Unión Soviética se conformó como un bloque alternativo al modelo capitalista dirigido desde Washington; hoy, en cambio, China representa la parte más dinámica de la economía mundial capitalista. La vigencia del realismo, una doctrina que crece en el seno de la propia política exterior estadounidense para explicar el mundo a través de la distribución de poder entre Estados, la competición y el cambio, también está puesta en duda.
Las teorías neo-gramscianas ofrecen un marco analítico más amplio: no sólo se centran en estudiar el desafío que supone la República Popular China para el orden liberal internacional dentro de un sistema westfaliano de Estados —en lo que se centran las teorías dominantes de las Relaciones Internacionales—, sino que a la vez plantea un marco teórico para analizar la existencia de un modelo chino distintivo de “capitalismo de Estado” que reemplace el dominio del Consenso de Washington sobre la economía-mundo.
Asistimos a un mundo de crisis, donde las viejas estructuras se agotan por sus contradicciones y límites, y donde las clases dirigentes no pueden generar ya suficiente legitimidad a nivel global. Por ello, esta ponencia abordará, en primer lugar, una crítica a las problemáticas que acarrea utilizar un marco analítico que, como planteó Robert Cox, presenta al mundo como dado, de forma ahistórica, natural, donde todo se reduce a una competición entre Estados por una mayor distribución de poder.
En segundo lugar, la ponencia expondrá las fortalezas del método de análisis neo-gramsciano respecto al realista, a través del concepto de “hegemonía”, que entiende la construcción del poder como una combinación entre consenso y dominación. En este planteamiento, los Estados no son actores unitarios ni homogéneos, sino que están enmarcados en una economía mundial con un modo de producción dominante, con lo que la hegemonía es ejercida por clases transnacionales, no por Estados.
Este marco pone el foco en las relaciones sociales de producción y la división internacional del trabajo para estudiar el paso de China de una posición periférica dentro de la economía capitalista a ser uno de sus principales centros de acumulación. La pugna entre Estados Unidos y China no debe ser vista, pues, como una disputa entre dos Estados homogéneos, sino que ambos están mediados por un modelo económico en crisis, donde sus clases dirigentes interponen sus respectivos proyectos hegemónicos.
El propósito de la presente intervención en este grupo de trabajo es enriquecer los debates dentro de la disciplina acerca de la vigencia de ciertas categorías teóricas. Algo que permita aportar más herramientas para entender un mundo en crisis como lo entendió Antonio Gramsci: «La crisis consiste precisamente en el hecho de que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer: en ese interregno se verifican los fenómenos morbosos más variados».
Palabras clave: Hegemonía, interregno, materialismo histórico.