Este trabajo pretende contribuir al estudio de los actores islámicos en política, a partir de las transformaciones del campo islámico en Mali y de la reciente participación política del islam en política. África del Oeste, en general, y Mali, en particular, han estado tradicionalmente al margen de la academia dedicada al estudio del islamismo por la inexistencia de fuerzas políticas o sociales que se identificasen con el islam que quisieran imponer un orden islámico. Sin embargo, desde la década pasada, se ha observado un incremento del interés de los actores islámicos en los asuntos públicos. Al tiempo que se iba constatando el incremento de la presencia yihadista, en Mali han ido teniendo lugar algunas transformaciones sociales que podríamos sintetizar en una mayor presencia del islam y lo islámico en la esfera pública, empezando por los líderes religiosos. Los líderes islámicos, algunos de ellos grandes figuras carismáticas, han pasado a abordar en sus sermones cuestiones de debate sobre asuntos de índole social y nacional, como los valores de la sociedad, la corrupción o la legislación nacional. Y dicho interés se ha traducido recientemente en el paso a la política formal en los procesos electorales, con la creación de partidos políticos con una relación cercana con los círculos religiosos y la puesta en marcha de un movimiento político-religioso, el movimiento Sabati. Lo que este trabajo propone es poner la atención a la interacción entre lo político y lo religioso en el ejercicio del poder, las oportunidades o falta de oportunidades de los actores islámicos para entrar en política e intentar aportar el ejemplo maliense, como democracia con una población íntegramente musulmana, a la diversa casuística del islamismo que existe en el mundo islámico a través del análisis de la génesis y la participación en las elecciones presidenciales del año 2013 del movimiento político-religioso Sabati 2012.