La acción pública española en el Sahara Occidental se ha movido entre una posición de indiferencia y el fomento de la acción exterior sobre el territorio a través de iniciativas indirectas, dando forma a una política de “neutralidad activa”. En este sentido, entre los gobiernos autonómicos la Comunidad andaluza se ha descubierto como un actor gubernamental destacado e intencional en ese contexto.

Este artículo está dirigido a analizar la formación de las agendas políticas (agenda setting) de los gobiernos central y andaluz, qué lugar ocupa en ellas la cuestión del Sáhara Occidental, cuando se reactiva o se ve desplazado en las mismas por otros temas y porqué. Para ello, se abordarán dos aspectos determinantes en la formación: en primer lugar, este trabajo estudiará el contexto y los actores. Respecto al contexto, se aproximará a los aspectos que propician que la cuestión del Sahara Occidental entre y se mantenga en la agenda institucional, o las variables que rodean su “no-decisión” –esto es su no-consideración política como objeto de intervención o decisión pública-. En cuanto a los actores, implica considerar qué tipo y quién ejerce un liderazgo político o de gestión capaz de alterar el orden de la cuestión saharaui en la agenda.

En segundo lugar, este trabajo examinará si la cuestión del Sáhara Occidental en el proceso de agenda setting es interdependiente de otros temas y políticas. En este sentido, actores internacionales, relaciones intergubernamentales, la participación de la sociedad civil española y la impactante “Primavera Árabe” pueden considerarse en principio algunas de las variables determinantes.