A comienzos del siglo XX apareció en escena un grupo de intelectuales y políticos que pretendieron cambiar el rumbo del país, con el propósito de regenerar la vida política y dar un impulso democrático a España. Dentro de estos grupos, concretamente dentro de las diversas corrientes republicanas, se formó una generación de políticos que protagonizaron la transformación del país en la década de 1930. Este paper se centra en uno de ellos, Marcelino Domingo, ministro de Instrucción Pública y de Agricultura en distintos gobiernos republicanos. Este político catalán desarrolló su pensamiento político a lo largo del primer tercio del siglo XX, transmitiéndolo a través de numerosos ensayos y obras literarias. Su análisis sobre el gobierno fascista de Italia o sobre la situación de Europa en el periodo de entreguerras vislumbra sus nociones acerca de cómo debía organizarse una nación y cómo debía de ejercerse el poder político. Y este poder no podía representar otra cosa que no fuera la voluntad de la mayoría, pues Domingo, desde sus inicios en la vida política, apostó por la democracia como mejor sistema para las sociedades modernas.