En el actual escenario económico, la función pública ha constituido una de las áreas de mayor presión para la contención del gasto. La urgencia de los ajustes ha justificado la adopción de medidas que han erosionado algunas de las instituciones sobre las que tradicionalmente se había asentado la gestión del empleo público.

Los debates y las tensiones que han suscitado las decisiones tomadas durante los últimos años en el seno de la función pública no deben ocultar el advenimiento de una transformación de las políticas de recursos humanos en el sector público que se enfrentan, en un inusitado contexto de austeridad, al desafío de asumir la mudanza de algunas de las reglas de juego sobre las que se ha articulado la relación empleado-Administración y la necesidad de garantizar el alineamiento entre el desarrollo del personal y el concepto de servicio público que emerge de las transformaciones sociales y tecnológicas contemporáneas.

Teniendo en cuenta dicho contexto, el propósito de este panel es doble: por un lado, hacer balance de los efectos que las medidas de ajuste presupuestario están produciendo en la gestión pública de recursos humanos; y, por otro lado, explorar modelos emergentes de función de personal, concretados en la experimentación de prácticas innovadoras en el terreno de la capacitación del personal, el surgimiento de una dirección pública profesional o el desarrollo de la evaluación del desempeño.