La situación de las personas migrantes en situación administrativa irregular durante la pandemia de la Covid-19 en España

Autor principal:
Cristina Fuentes Lara (Universidad Rey Juan Carlos)
Autores:
Nieves Ortega Pérez (Universidad de Granada)
Programa:
Sesión 3, Sesión 3
Día: miércoles, 7 de julio de 2021
Hora: 16:00 a 17:45
Lugar: Online

La situación de pandemia global ha generado que las dinámicas sociales se vean alteradas sin ni siquiera tener un tiempo de reacción. A diferencia de las crisis económicas en las que el debilitamiento del entramado económico es más paulatino y se puede estimular -en los casos en los que sea posible-, la capacidad de ahorro de los hogares; con la pandemia de la COVID-19 no ha sido así. Casi sin esperarlo, de una semana para la otra, se decretó el Estado de Alarma y las restricciones a la movilidad, obligando a la población a quedarse en sus hogares.

Las personas migrantes en situación administrativa irregular trabajan, en su mayoría, en la vía pública, como jornaleros agrícolas o en los hogares de otras personas. Concretamente, este tipo de actividades, fueron las que antes y con más fuerza se prohibieron; y lo que es peor, son acciones que tardarán en retomarse hasta que no se de por controlada la pandemia con una vacuna o remedio sanitario equivalente. Ejemplo de ello son: la venta ambulante en la vía pública, el cuidado de personas dependientes y los trabajos en el hogar, que son nichos laborales de personas migrantes, y han sido interrumpidas privándoles así de su única fuente de ingresos. A esta situación, hay que añadirle que las personas migrantes en situación administrativa irregular no tienen acceso a ninguna ayuda económica institucional. Si bien, otros grupos sociales vulnerables han podido acceder a ERTES, la ayuda de la renta mínima o bancos de alimentos etc. este no ha sido el caso de las personas migrantes en situación administrativa irregular.

Las personas migrantes en situación administrativa irregular trabajan, en su mayoría, en la vía pública, como jornaleros agrícolas o en los hogares de otras personas. Concretamente, este tipo de actividades, fueron las que antes y con más fuerza se prohibieron; y lo que es peor, son acciones que tardarán en retomarse hasta que no se de por controlada la pandemia con una vacuna o remedio sanitario equivalente. Ejemplo de ello son: la venta ambulante en la vía pública, el cuidado de personas dependientes y los trabajos en el hogar, que son nichos laborales de personas migrantes, y han sido interrumpidas privándoles así de su única fuente de ingresos. A esta situación, hay que añadirle que las personas migrantes en situación administrativa irregular no tienen acceso a ninguna ayuda económica institucional. Si bien, otros grupos sociales vulnerables han podido acceder a ERTES, la ayuda de la renta mínima o bancos de alimentos etc. este no ha sido el caso de las personas migrantes en situación administrativa irregular.

El confinamiento supone condiciones de extrema vulnerabilidad de las personas migrantes en situación administrativa irregular. De ahí que nos preguntemos ¿cómo han vivido estas personas el confinamiento? ¿qué papel ha jugado el tejido asociativo? ¿cuáles son los efectos sociosanitarios y económicos sobre la población migrante de la pandemia en España?

Esta investigación se ha realizado con entrevistas en profundidad a asociaciones que han estado realizando una actividad con las personas migrantes. Los resultados de la investigación muestran la necesidad de un protocolo de actuación por parte del Estado que garantice los derechos humanos de las personas migrantes, independientemente de su situación administrativa. 

Palabras clave: covid, migración, irregular, protocolo de actuación, onegés