El debate de las condiciones para avanzar hacia un gobierno más abierto e inteligente, permite identificar atributos de los gobiernos bajo un nuevo lente, y observar variables que antaño se tenían subestimadas en los estudios de los asuntos públicos. La transparencia y la participación ciudadana, sus componentes iniciales, han dejado de ser fines para conceptualizarse como medios en la apertura gubernamental. Lo anterior implica la transformación de la acción del gobierno en resultados tangibles. Temas sensibles como la seguridad pública cobran relevancia a la luz de enfoques en evolución como es el gobierno abierto. La premisa hipotética de la ponencia, sugiere que los gobiernos son abiertos solo si sus componentes se traducen en modelos de gestión de lo público, más inteligentes y estratégicos. Lo anterior indica replantear los modelos tradicionales de administración para avanzar hacia modelos de gestión basados en la inteligencia y la estrategia de actores. No obstante, la problemática que nace con esta propuesta conduce a cuestionar si la tecnología está diseñada para el ciudadano y servidor público, o bien, si el ciudadano y servidor público debe ajustarse a la tecnología diseñada. La ponencia argumenta que lo procesos de reforma para modernizar la Administración Pública han fallado en no considerar variables críticas vinculadas con esta cuestión. La pregunta sugiere cierta bidireccionalidad entre tecnologia y personas, que no necesariamente tienen trayectorias definidas, sino que se construyen, atendiendo un contexto, instituciones y actores. El objetivo de la ponencia es presentar un modelo de análisis de una gestión inteligente en seguridad pública basado en la colaboración multidimensional, el cual habrá de aplicarse en dos estudios de caso en México.