El presente trabajo pretende desarrollar un análisis de la extensión que han alcanzado las élites políticas que se configuraron en los procesos de transición a la democracia –tanto en Chile como en España- así como en la construcción de una determinada cultura política e institucional en los ciudadanos de ambas sociedades. Para el desarrollo de esta hipótesis se rescatan elementos que pertenecen a los enfoques más holísticos de la teoría de las élites, como los de W. Mills, y otros más apegados a su versión conservadora, como el de R. Michels. Desde la apología (necesidad de las oligarquías) hasta la posición crítica frente a éstas (grupos o castas que no representan a los mejores).

El marco teórico para desarrollar el análisis se circunscribe a teorías o enfoques estructurales sobre la democracia, la composición de las élites, el comportamiento político de los individuos y la función legitimadora de las elecciones. De esta forma se podrá contraponer, tanto el sistema político que adopta (y justifica) cada Estado, ya sea que esté basado en la tradición institucional y/o el discurso de buen gobierno, o en la naturaleza del modelo democrático –representativo- que se impone en ambas transiciones versus una idea de democracia que gestione el natural conflicto de intereses que existe en una sociedad. Una aproximación teórica a la democracia deliberativa.

Para llevar adelante el análisis se considerará la constitución y avance de las élites políticas, que emergen durante las transiciones políticas en ambos países hasta –lo que podría denominarse- el desgaste institucional del modelo de representación que se concibe al inicio de cada etapa democrática. De esta forma se describirá y cuantificará tanto la sustitución de una élite por otra como el surgimiento de nuevos dirigentes provenientes desde abajo (masas ilustradas). Asimismo, se explicará la existencia de una o más élites en que circula el poder del orden político-social utilizando variables, como la circulación de dirigentes políticos hacia altos ejecutivos corporativos y viceversa; o cuáles son los incentivos internos (partidos) y externos (estatus social) para ascender en la carrera política.

El objetivo final del artículo de análisis es determinar no tan sólo que la élite política –o clase dirigente- es un grupo homogéneo y que escasamente representa los intereses de las masas, sino también, que está compuesta por miembros de una sola clase social, ya sea ésta de origen o por cooptación (ascenso social vía carrera política).

En síntesis, se trata de comprobar si el ascenso o descenso de las élites capitalistas en la actualidad produce o no cambios relevantes en la composición final del poder político (casos de Chile y España), en el supuesto de que la representación parlamentaria o presidencial responde a la reproducción de los grupos políticos y económicos constituidos en las etapas de reinvención institucional y no en los intereses de la mayoría de los ciudadanos.