Las revoluciones y las protestas sociales que tuvieron lugar en el Norte de África y Oriente Próximo, desde finales del año 2010, constituyen un punto de partida para los analistas del cambio (o la continuidad) de los sistemas políticos de la región. En este sentido, dichas movilizaciones marcan la fecha a partir de la cual mediríamos la dimensión del cambio (o su ausencia). El objetivo es el de identificar aquellas transformaciones (legislativas o institucionales por ejemplo, que tengan como resultado una redistribución del poder) que permitan una teorización de los regímenes, en sus diferentes acepciones. Nuestra propuesta, sin embargo, parte de una concepción del cambio más amplia y considera que “estas fechas” son ya manifestaciones de transformaciones que se han producido en estos regímenes, aunque no necesariamente en el mismo nivel hasta ahora privilegiado. Por ello, proponemos un estudio de caso que toma como referencia las protestas saharauis que tuvieron lugar el 10 de octubre de 2010 en la localidad desértica de Gdeim Izik, situada a 12 kilómetros de El Aiún, para abordar los antecedentes de dichas protestas y lo que éstas ponen de manifiesto como indicadoras de cambios. En este trabajo analizaremos: a. los cambios demográficos en el Sahara occidental, b. las políticas públicas en la región en un contexto social transformado, c. las movilizaciones socio-económicas en la región, su dimensión política, y la respuesta del régimen, y d. las consecuencias (en términos de respuesta) que tuvieron las manifestaciones de 2010. El análisis de estos aspectos nos permitirá concluir sobre la deriva (¿autoritaria?) de Marruecos en su gestión del Sahara occidental.