Esta ponencia analiza los gobiernos minoritarios en las Islas Baleares, que tuvieron como denominador común a Unió Mallorquina (UM) como partido que negoció el apoyo parlamentario. Esta formación resultó tener la llave de la gobernabilidad en el archipiélago, no sólo en el Parlament, sino también en el Consell Insular de Mallorca, desde el cual decidió en distintas ocasiones la formación de mayorías. La ponencia analiza las razones que pueden explicar el apoyo parlamentario y descartar, por tanto, la entrada en el ejecutivo. En general, las motivaciones de UM se basan en la voluntad de diferenciarse de sus rivales y de tener la última palabra en la composición de las mayorías parlamentarias. Por lo demás, estas mayorías se comprenden bien con las teorías de las coaliciones mínimas ganadoras y los requisitos e incentivos institucionales para aprobar las leyes. Por otro lado, la ponencia analiza especialmente los procesos de intercambio de cargos y políticas entre los socios. Así, UM se reserva la presidencia del Consell Insular y otras responsabilidades fuera del ejecutivo (senadores, miembros de la mesa del Parlament). Además, persigue y consigue dotar de poder (planificación territorial, urbanismo) y de recursos (presupuesto, cargos ejecutivos y elección directa) a los consejos insulares. Finalmente, se comparan los rendimientos electorales para los partidos de las mayorías parlamentarias, según los cuales merece la pena apoyar desde fuera al gobierno.