El término geopolítica ha permitido de forma clásica vincular elementos como el territorio, los recursos o los accesos estratégicos con las relaciones que se producen entre diferentes actores (principalmente estados) en el ámbito internacional. Es decir, ante todo ha estado relacionado con el enfoque realista de la teoría de relaciones internacionales. La geopolítica hace referencia a un mundo anárquico, en el que no existe un gobierno mundial capaz de establecer unas restricciones y donde prima el interés estratégico de los estados, enfatizando elementos como el conflicto y la competencia. Este concepto que nace en la primera mitad del siglo XX, tiene una importancia singular en la Guerra Fría, y en las últimas décadas vinculado al petróleo, al terrorismo yihadista o más actualmente -y en el caso que nos ocupa la ponencia- a la confrontación política internacional entre Rusia y los países occidentales.

Además del enfoque clásico, hay que señalar que una serie de teóricos críticos, considera el término como parte de un discurso, con unos fines concretos, y que genera la construcción de una realidad determinada, capaz por tanto de producir ciertas representaciones de las políticas mundiales. Estos escritores consideran la geopolítca desde un triple dimensión, formal (académica), práctica (líderes políticos) y popular (representaciones culturales).

En la ponencia propuesta, vamos a analizar desde una perspectiva teórica el concepto geopolítica, para establecer como ha sido usado por describir y explicar el conflicto de Ucrania, y el nuevo marco de relaciones entre UE y Rusia. El objetivo es establecer una propuesta teórica que evite analizar este conflicto y sus consecuencias desde enfoques desarrollados en contextos como la Guerra Fría.