La enseñanza militar es un área crucial, y sin embargo poco estudiada, de los procesos de transición militar desde regímenes autoritarios. Durante el período en el que Narcís Serra ocupó la cartera de Defensa, momento clave de la transición militar española, se tomaron algunas de las principales medidas encaminadas a reformar y democratizar los sistemas educativos castrenses. El objetivo de este trabajo es intentar analizar cómo fue ese proceso de reforma, tomando el caso de la Academia General Militar de Zaragoza como objeto de estudio.

En sus reflexiones sobre la transición militar, Narcís Serra (2008) describe siete niveles en el proceso de reducción de la autonomía militar, ocupando la educación militar el sexto nivel. Es decir, el control de sus procesos formativos es una de las prerrogativas que los militares más se resisten a perder. Este hecho, común a todas las transiciones militares, se debe a la importancia que la enseñanza militar tiene como herramienta de control ideológico y de transmisión de unos determinados valores a los futuros oficiales.

A lo largo de los años ochenta, las Fuerzas Armadas españolas experimentaron una enorme transformación, fruto de las reformas emprendidas durante la transición militar y del contexto de profundos cambios que atravesaba el país. La llegada de la democracia a España supuso un cambio radical en las funciones que los ejércitos habían desarrollando tradicionalmente en España. Este cambio en sus funciones exigía una reforma de los procesos formativos castrenses con la adaptación, por ejemplo, de sus planes de estudio, de sus centros docentes y del profesorado a la nueva realidad política del país.

A través de un estudio interdisciplinar en el que se combinan diferentes metodologías, esta ponencia pretende analizar cómo se produjeron dichos cambios y si éstos tuvieron alguna influencia en la mentalidad militar, así como en las relaciones civiles-militares.