La crisis que vive ucrania se puede interpretar a varios niveles. Por un lado como una guerra civil entre los partidarios de diferentes propuestas de desarrollo futuro del país. Por otro como una agresión externa, que apoyendose en elementos locales socava la gobernabilidad de una región, que a su vez arrastra al país a la inestabilidad. Sin embargo, poca atención se ha prestado a la intervención de los oligarcas locales en este conflicto.

Gente como Igor Kolomoisky o Rinat Ajmetov han tenido un papel destacado, aunque en la sombra en la crisis que llamó la atención solo cuando empezaron los disturbios en Kiev. Estos personajes, al igual que el actual presidente Petro Poroshenko no son nuevos o de reciente creación, todos ellos provienen del fin de la Unión Soviética y el desarrollo de Ucrania como nación independiente.

Su intervención en la crisis, su postura ante los sucesos que se han producido en el país (Maidán, Crimea, Donbass, etc), y su lucha por el poder son temas que ayudan a entender la realidad del país y lo que se puede esperar de él.