España, junto con Portugal, parecía ser uno de los pocos países europeos que resistía las embestidas de la cuarta ola de la extrema derecha. Pero todo cambió en el año 2018, cuando VOX irrumpe el Parlamento andaluz, entrada que le catapultaría al escenario político nacional. VOX alcanza lo que otros partidos de extrema derecha en nuestra historia democrática no habían sido capaces de lograr, al conseguir 25 escaños tras las Elecciones Generales celebradas en abril de 2019 y al ampliar su representación a 52 con la repetición de los comicios en noviembre del mismo año. Apoyándonos en las teorías que tradicionalmente han explicado el auge de la extrema derecha en Europa occidental, a saber, las tesis de la ruptura social, del postmaterialismo revertido, del interés económico, del single-issue y del voto protesta (Eatwell, 2006), en este paper se trata de demostrar qué factores han contribuido al éxito electoral de VOX. No obstante, gracias a la Encuesta Postelectoral de las Elecciones Generales de noviembre de 2019 realizada por el Equipo de Investigacións Políticas de la Universidade de Santiago de Compostela, nuestra investigación va un paso más allá, al incorporar a nuestro estudio un elemento que, aun encontrándose en el trasfondo de las mencionadas teorías, ha sido obviado en la mayoría de los análisis empíricos: el componente emocional. Sin olvidarnos de los elementos estructurales que constituirían la explicación del voto, nuestro trabajo trata de discernir qué emociones, tanto de carácter positivo como negativo, han contribuido a explicar el voto a VOX en las Elecciones Generales de noviembre de 2019.