Este artículo analiza la adopción del sistema electoral de las diputaciones provinciales en España en la etapa fundacional (1977-1978), un caso de una institución de gobierno local en un contexto de transición de un régimen autoritario a uno democrático. Hemos analizado las preferencias a la Ley de Elecciones Locales de 1978 manifestadas por los cuatro partidos principales de ámbito estatal (UCD, PSOE, PCE, AP). Los resultados evidencian que el partido gobernante, formado por dirigentes y cuadros de la dictadura, actuaría para asegurarse el predominio en el nuevo régimen. Por ello, propone unas reglas basadas en una elección de segundo grado, según el número de concejales, que le permitirían excluir del gobierno provincial a los partidos de la oposición. Estos, en cambio, presentan unas propuestas de sistema proporcional, basadas en una elección de primer grado. Mientras, todos los demás elementos serían copias o bien pequeñas variaciones con respecto al proyecto gubernamental (circunscripciones, magnitudes, cuota y prorrateo). Con este comportamiento estratégico, podrían negociar una ley que permitiese una representación más equitativa, ya que el partido gobernante requiere del concurso de algún partido para aprobarla.