El objetivo de esta comunicación reside en exponer las implicaciones geopolíticas detectadas en los procesos desencadenados a raíz de las llamadas Primaveras Árabes, atendiendo especialmente a los casos de Túnez, Egipto, Libia y Siria. Durante la investigación realizada se adopta un posicionamiento epistemológico sistémico y realista, en tanto que, prima las relaciones de poder del sistema-mundo para analizar estos cuatro escenarios a través de una metodología comparativa-cualitativa fundamentada en el enfoque histórico-empírico de Nohlen (2014). Los datos producidos serán agrupados en siete categorías explicativas: (crisis alimentaria, crisis energéticas, crisis financiera global, Mass Media, demografía/paro estructural, corrupción/violaciones de DDHH y crisis en la sucesión) para posteriormente contraponerlos a las enunciaciones teóricas de las principales obras de la subdisciplina geopolítica: Mahan (1890), Mackinder (1904) y Spykman (1944). Siendo completados, a su vez, con algunas formulaciones teóricas, más actuales, de los nuevos referentes de la subdisciplina formados al calor de la “teoría de la contención”: Kissinger, Brzezinski, Agnew, Kaplan o Friedman. El resultado es una linea argumental coherente, y fundamentada en el contexto global actual, que puede ofrecer respuestas aproximadas a cuestiones incómodas como: ¿por qué las Primaveras Árabes se produjeron en 2011? o ¿por qué las revueltas de Túnez y Egipto se resolvieron bajo el marco legal del Estado, mientras que las revueltas de Libia y Siria derivaron en conflictos armados de dimensión regional y/o internacional?