El objetivo de este comunicación es el análisis de la construcción de La Federal como la utopía política y social del Sexenio revolucionario; esto es, como representación de una sociedad alternativa al orden político, social y económico presente, situada en el futuro, presumiblemente perfecta, localizada en un espacio geográfico concreto, que precisaba una cierta y justificada movilización social a través de la propaganda, la estructura partidista y la informal, las elecciones, el parlamentarismo y la revolución. El objetivo era la sustitución completa de lo presente para llegar a una sociedad armónica y feliz, la República federal. La indefinición crónica de esta forma de gobierno durante todo el Sexenio alimentó su carácter utópico, ya que su inconcreción permitió relacionar su nombre con cualquier tipo de expectativa. El conjunto hace que La Federal encaje con el modelo clásico de las utopías, constituyendo el fenómeno más poderoso de movilización social de su época y, al tiempo, el que más fácilmente se vino abajo cuando chocó con la realidad. No pretendo exponer su pujanza e impacto; ni las razones de su fracaso, lo que sería objeto de un trabajo distinto. Tampoco es tarea de esta comunicación el análisis de la crítica o valoración de La Federal como utopía en su acepción negativa -como delirio o locura-, lo que también sería motivo para otro texto. Trato de aplicar un modelo de análisis para reconstruir su origen, el contenido político y social, y las expectativas que generó, atendiendo a los medios por los que se difundió, hasta su final evanescente en 1873 y violento en 1874.