Con el comienzo de la crisis a finales del 2007 el mercado del trabajo en la Unión Europea (en especial referencia a España) ha sido afectado con el aumento considerable de la tasa de desempleo consecuencia de una crisis financiera y económica. El desempleo y los niveles de las tasas se mueven de forma cíclica, en gran parte debido a la general del ciclo económico. Sin embargo, otros factores, como la Unión Europea, los mercados y las políticas de los gobiernos han influido para realizar reformas que puedan mejorar la actual situación de crisis. Ante ésta situación de crisis, los gobiernos deben elaborar políticas públicas para poder enfrentar las circunstancias que se acontecen. De ésta manera, deben atender las necesidades, que con el transcurrir del tiempo ponen en riesgo la gobernabilidad, una vez comenzado el aumento de las personas que se encuentran sin trabajo. En la actualidad, la formulación de políticas públicas y su reformulación, están irrumpiendo un lugar importante en la agenda de los gobiernos a los fines de mantener un alto porcentaje de desocupados con ingresos, desfavoreciendo las políticas de desarrollo. Como expresa Charles Lindblom (1997), que todas las elecciones de políticas públicas tienen que hacerse, a final de cuentas, no por medio del intelecto ni del análisis de alguna persona, sino mediante un proceso político. No el cerebro, sino el músculo. La UE se obligó a formular políticas públicas orientadas a satisfacer esas demandas, mediante un proceso político, donde diversos factores políticos influyeron en las decisiones políticas a la hora de formular tales políticas públicas. El desempleo en España se constituyó en la principal preocupación donde por su constante y creciente aumento. A partir de ese momento, se generó un proceso político para formular políticas de empleo y políticas de inclusión social para solucionar la gravedad de ese contexto. Por tal motivo, el objetivo principal es analizar importancia de la política en el acuerdo sobre políticas activas de empleo y otras materias de índole laboral como la reforma del mercado laboral y el acuerdo social y económico en un contexto de incertidumbre, resaltando el diálogo social entre los distintos sectores intervinientes, con las firmas de declaraciones entre el Gobierno, CEOE, CEPYME, CCOO, y UGT.