La ponencia presenta la estrategia metodológica y resultados de una investigación que evalúa con indicadores de gobernanza urbana, la sostenibilidad de las formas de hacer ciudad hibrida compleja del gobierno de la gestión visible (GGV). Se argumenta que el GGV hace ciudad para legitimarse por desempeño y fortalecer la gobernanza local, en un contexto de mutaciones múltiples y radicales que tienden a diluir y centralizar el poder local y fractalizar la ciudad, profundizando la segregación sociopolítica - territorial y la ingobernabilidad genética de la ciudad hibrida, poniendo en riesgo el Estado federal descentralizado, el derecho a la ciudad, al gobierno local y la gobernanza urbana y multinivel. La estrategia de evaluación de gobernanza (EEG+i) diseñada para evaluar la relación entre las formas de hacer ciudad hibrida (variables espaciales) y gobernanza (variable a-espacial) es transversal y multidimensional; se construye desde la complejidad, el análisis de escenarios, formulación de constructos, modelos e indicadores de gobernanza, entretejiendo tres campos de conocimiento: gobierno, ciudad y sostenibilidad, en cuatro fases. La Fase 1, contextualiza la gobernanza en la dramática del siglo XXI. La Fase 2, desarrolla la fundamentación teórico-práctica. En la Fase 3, se caracterizan las formas de hacer ciudad, formulan modelos de gobernanza constitucional y del GGV e indicadores, con los que se evalúan, aplicando un delphi y cuestionarios, las formas de hacer ciudad y validan las conclusiones. En la Fase 4, se correlacionan los resultados de los instrumentos aplicados con la praxis urbana del GGV durante cuatro periodos de gobierno (1996-2010). Concluyendo que, la estrategia de evaluación comprobó las hipótesis y demostró la correlación transversal y multinivel existente entre las mutaciones en curso, el paisaje de gobernanza latinoamericano y venezolano, la praxis de regímenes híbridos ricos en recursos naturales, las perspectivas de desarrollo globales 2012 y se expresa socio-políticamente, en la fractura de la cohesión social, déficit de gobernanza democrática y Estado de derecho y, espacio-localmente en la ciudad hibrida dispersa y diluida (compleja) y en el gobierno del poder diluido centralizado. La evaluación de las praxis urbanas del GGV evidencio que, la correlación entre gobernanza y la producción de genes formales y la ciudad por iniciativa privada, tiende a ser positiva y, entre genes y producción de ciudad informal negativa, por su carácter autopoiético-autogobernable que obstaculiza la gobernanza. La praxis urbana del GGV contradice el modelo de gobernanza formulado y la ciudad resultante, hibrida compleja es insostenible porque profundiza la fragmentación socio-espacial y política, precariza la calidad de vida e, incrementa las protestas ciudadanas y la ingobernabilidad, que obstaculiza la gobernanza urbana y superación de la pobreza.