Los Estados, grandes y pequeños, proyectan designios geopolíticos en función de sus intereses y posibilidades reales o supuestas. Los movimientos rebeldes con mucha frecuencia se adaptan a los designios geopolíticos de un Estado o grupo de Estados con la esperanza de obtener apoyo contra aquel que consideran opresor. En algunas ocasiones aparecen movimientos rebeldes que rebasan esos delimitaciones y buscan afirmar una vía antigeopolítica. En la primavera árabe, la perspectiva geopolítica ha sido predominante, aunque intermitentemente los alzados han expresado un alto grado de claridad respecto de los intereses y las motivaciones de los Estados para apoyar a un grupo u otro. En esta presentación, se exploran dos fenómenos de rebeldía en Siria –los comités locales y los cantones autónomos del Royava– para reflexionar acerca de la viabilidad de escapar aunque sea de manera relativa a la perspectiva geopolítica.