La presente comunicación tiene como objetivo analizar las estrategias de comunicación que llevaron a cabo los diferentes partidos en las campañas electorales de 2010 y 2012 en Cataluña. Para dicha investigación, se analizarán los distintos contextos en los que se enmarcaron cada uno de estos procesos electorales y comunicativos. En primer lugar, resulta extraño que tras unos comicios autonómicos en 2010, dos años más tarde, se convocasen otras elecciones autonómicas. Entendemos que dicho comportamiento es el resultado de una fuerte crisis de gobierno de CiU y si lo enmarcamos en las teorías de la “campaña permanente” donde una campaña electoral no es solo el período fijado legalmente (art. 50.2, Ley Orgánica de 1985 del Régimen Electoral General-LOREG) sino que su tarea se ha convertido en un trabajo que se extiende a lo largo de toda la legislatura, encuentran a los dos años de legislatura el momento idóneo para celebrar otra vez unas elecciones autonómicas. La justificación de nuestra investigación la encontraríamos en determinar el papel que los distintos actores del sistema político jugaron. En esta investigación, nos centraremos fundamentalmente en los partidos políticos y los medios de comunicación. Donde tradicionalmente, los partidos políticos actúan como embajadores ante la comunidad (Scarrow, 1994) y por otro, los medios de comunicación actúan no sólo como altavoces del marketing electoral sino que, de alguna manera, son una parte integrante de la estructura del poder político. Las dinámicas comunicativas que se establecen en las sociedades contemporáneas, cada vez más 2.0 y en lo que Pasquino llama la “nueva política de campaña”, hacen que el papel de los medios de comunicación y la personalización en la figura del líder sean esenciales en el desarrollo de una campaña electoral.