¿Están las élites políticas más polarizadas afectivamente que la ciudadanía?

Autor principal:
Leonardo Sánchez Ferrer (Universidad de Burgos)
Autores:
Mariano Torcal Loriente (Universitat Pompeu Fabra)
Programa:
Sesión 5, Sesión 5
Día: martes, 23 de julio de 2024
Hora: 11:00 a 12:45
Lugar: SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT (21)

Existe una abundante literatura que atribuye a las élites políticas buena parte de la responsabilidad de la creciente polarización afectiva en las democracias. Los discursos agresivos, la bronca, la crispación, la atribución de malas intenciones y de bajas cualidades morales en los adversarios parecen haberse convertido en comportamientos habituales en los políticos, generando un clima de confrontación y desconfianza en el conjunto de la ciudadanía. Sin embargo, la investigación sobre la polarización afectiva se ha centrado casi exclusivamente en los ciudadanos y muy poco en la propia clase política, de modo que tenemos un conocimiento escaso sobre el verdadero grado de hostilidad partidista entre los políticos. Sabemos que, en cierta medida, la crispación política responde a estrategias de teatralización del conflicto por parte de los políticos, de ahí que nos podamos plantear si la hostilidad que muestran hacia los adversarios es real o fingida. Así, la primera pregunta de investigación de este trabajo es si la polarización afectiva de la élite es mayor o menor en la élite política que en la ciudadanía. Y, en segundo lugar, esta investigación se pregunta qué factores explican la polarización afectiva en los políticos. Este trabajo presenta datos de una encuesta a parlamentarios del Congreso, Senado y cámaras autonómicas, realizada en 2022. Se demuestra que la polarización afectiva de las élites parlamentarias es mayor que la de la ciudadanía y hay evidencia de que dicha hostilidad está asociada fundamentalmente al extremismo ideológico.

Palabras clave: élites políticas, polarización afectiva, partidos, emotividad