El proceso de integración europea es difuso, intentando combinar los aspectos económico y político, que no siempre van a la par. En todo caso, supone la cesión de parte de su soberanía por parte de los Estados Miembros. Esto no sólo tiene consecuancias territoriales, sino también de aplicación de las políticas públicas, sobre todo en materia económica. El Estado-nación europeo de los años 50-70, más industrial y con autosuficiencia fiscal, fue un marco adecuado para el desarollo de políticas socialdemócratas. Sin embargo, la globalización económica, las políticas neoliberales de Reagan y Thatcher a partir de los años 80, y una construcción europea consagrada al mercado interior, han transformado ese marco. Este trabajo pretende analizar si, a la vista del proceso de construcción europea, y dentro del marco normativo de la UE -basado en el TUE y el TFUE- es posible la aplicación de las políticas económicas de signo socialdemócrata que se desarrollaron el anterior Estado-nación europeo, y qué haría falta para que se pudieran aplicar en un nuevo marco político de ámbito continental.