A cinco años de haber salido a la luz pública el Informe final Fonder l´avenir. Le temps de la conciliation de la Comisión quebequesa encargada de consultar a la ciudadanía sobre las prácticas de acomodo razonable asociadas a diferencias culturales, popularmente conocida como Comisión Bouchard-Taylor, una de sus principales recomendaciones, dar cauce a una ley o a una política pública sobre el interculturalismo, no ha quedado reflejada en una propuesta política concreta. Jean Charest, anterior Primer Ministro de Quebec y artífice de dicha Comisión, manifestó en la Asamblea que el interculturalismo estaba desde 1990 oficialmente incluido en la política gubernamental y que no veía por qué ésta entraba en contradicción con el multiculturalismo canadiense. Sin embargo, múltiples académicos, entre ellos Charles Taylor y Gérard Bouchard encargados de los trabajos de dicha Comisión y de su Informe, consideran que son dos propuestas normativas distintas. Con este escenario de fondo, este trabajo analiza: 1) Si siguen vigentes las razones que dieron lugar a la constitución de la Comisión Bouchard-Taylor; 2) ¿Cuáles son los ejes centrales y los presupuestos normativos del Informe final, especialmente en cuanto al llamado interculturalismo?; 3) ¿Qué es, desde un punto de vista teórico, el interculturalismo, y cuál es, si la habido, su repercusión institucional?; y, 4) Si el interculturalismo, también llamado pluralismo integrador, se corresponde o no con un modelo original propio y, en consecuencia, diferente al multiculturalismo canadiense.