El objetivo de esta ponencia es presentar un proyecto sobre el proceso de articulación de una política autonómica de cuidados en la Comunitat Valenciana, encaminada a contribuir al diseño de un sistema integral. El estudio se desarrolla a escala local a partir de una diagnosis de la provisión y recepción de cuidados en tres municipios de la Comunitat Valenciana, dotando de valor a los entes locales como medio idóneo para la prestación y recepción de recursos sociales. 

Los municipios juegan un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento del Estado de Bienestar, en base a los principios de subsidiaridad y proximidad (Belmonte, 2014). Asimismo, cabe destacar que nuestro país goza de uno de los sistemas más descentralizados del mundo, y que en consecuencia las comunidades autónomas y las entidades locales tienen un papel clave en la prestación de cuidados y en el conocimiento de las necesidades de la población. Por tanto, el proyecto se sustenta también sobre la distribución competencial y el trabajo conjunto entre administraciones. Por ello, la pretensión del proyecto consiste en influir en el proceso de diseño de políticas de cuidados a partir de la administración más cercana a la ciudadanía, visto que tiene mayor capacidad de reacción y de acción para proporcionar soluciones. 

Además, como política pública autonómica, constituye una pieza más en un proceso de muy largo recorrido que debe darse a diferentes niveles políticos y geográficos (local, autonómico, estatal e internacional), así como en diferentes esfera de la vida social. Por ello, el proyecto pretende generar un precedente de política social que sirva como palanca de cambio del modelo socioeconómico (Castro, 2021). 

Siguiendo estas premisas, el proyecto aspira a medio y largo plazo impulsar otra manera de organizar socialmente el cuidado, poniendo el foco en democratizar los cuidados. Para conseguirlo, establecemos tres objetivos generales: 1) Reconocer el cuidado como parte central de la vida socioeconómica de los municipios; 2) Promover la corresponsabilidad de todos los actores sociales a la hora de garantizar el derecho a un cuidado digno y de cualidad; y 3) Eliminar las desigualdades sociales y de género que actualmente caracterizan tanto la provisión como la recepción de cuidados (Ezquerra y Mansilla, 2018). 

Sin embargo, desde un punto de vista práctico, el proyecto se centra en resolver los casos más urgentes que reclaman medios, atención y cuidados: las necesidades de cuidados en la infancia, las de los cuidados en situaciones de dependencia, de larga duración y de las personas mayores, así como la situación de las personas cuidadoras y de las profesionales del trabajo de cuidados. En este sentido, el proyecto debe ser entendido como un proceso gradual donde lo importante es iniciar el camino y hacerlo progresar en el tiempo.