Con el presente artículo se pretende llevar a cabo un análisis de las fluctuantes y complejas relaciones entre dos partidos de ámbito estatal (Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español) con los nacionalismos periféricos en el periodo comprendido entre los años 1993 y 2015. Se analizarán las diversas respuestas dadas por dichos partidos a los desafíos y conflictos territoriales, así como la cambiante idea de la estructura estatal y de la organización territorial desarrollada por estas formaciones, algo que a su vez ha tenido fuertes implicaciones a la hora de forjar pactos y alianzas con fuerzas políticas nacionalistas periféricas. En definitiva, se ahondará en las diferentes estrategias empleadas por los dos partidos mayoritarios que han ido pasando progresivamente de la acomodación a la contención o incluso a la confrontación política y judicial con las formaciones políticas nacionalistas, determinado a su vez las consecuencias de dichas tácticas.