Siguiendo la idea de que los textos pueden leerse como una partitura musical, podemos asumir que el lector es un intérprete que da vida al texto con sus sentimientos y sus fantasías de hoy. Esta idea nos puede proteger de leer las obras clásicas como si se tratara de objetos históricos o piezas de museo.

A partir de la lectura del El Príncipe, en esta ponencia me propongo indagar sobre el significado de fortuna para la teoría democrática contemporánea, considerando que ésta es una expresión esencial de la contingencia de la política y un elemento al que Niccolò Machiavelli concede un lugar muy destacado.

También profundizaré en la importancia que Machiavelli le da al talento personal del gobernante para saber acompasar sus acciones al tiempo y a las circunstancias cambiantes. Esta actitud puede acercarnos a la noción retórica del kairós, y con ello a una comprensión de la ciencia del gobierno como un saber que debe estar siempre cercano a lo concreto y lo cotidiano sin perder por ello su altura teórica.

No obstante, también se asocia con una forma de actuar interesada y amoral. Con todo ello reflexionaré sobre la estrategia y la astucia como ingredientes prepolíticos que siguen asociándose como cualidades benignas a la capacidad de liderazgo y de gobierno en los ciudadanos.