CIVIL-MILITARY POLITICS IN TWENTY-FIRST CENTURY LATIN AMERICA

Autor principal:
Dirk Kruijt (Utrecht University)
Autores:
Kees Koonings (Utrecht University)
Programa:
Sesión 1, Sesión 1
Día: miércoles, 7 de septiembre de 2022
Hora: 10:30 a 12:15
Lugar: Aula B3 (87)

Durante casi cien años América Latina ha sido una las regiones donde los militares desempeñaron un papel substancial en la política interna. Los estamentos militares en la gran mayoría de los países de América Latina y el Caribe solían considerar su participación en la política como parte de su deber principal, hecho estrechamente vinculado a su autodefinición como guardianes del destino nacional, especialmente en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Perú, Suriname y Uruguay.

Desde el inicio del presente siglo ocurrieron dos procesos opuestos: en algunos países se retiraron los militares como actores políticos semiautónomos pero en otros reasumieron este papel aunque por circunstancias diferentes. Exploramos cómo, por qué, y en qué medida, el papel político de los militares ha perdurado o resurgido en el nuevo milenio. Argumentaron  que los "ejércitos políticos" del siglo anterior dieron paso a nuevas y más diferentes formas de “política cívico-militar” en la situación actual.

La participación actual de los militares latinoamericanos en la política se presenta en un panorama mucho más diverso de trayectorias nacionales en comparación con la segunda mitad del siglo veinte. Distinguimos cuatro modalidades de” política cívico-militar” en toda la región:

(1) La primera modalidad, regresar a los cuarteles sigue el curso y la lógica de la  transición democrática en el sentido que los militares renuncian tanto a su actuación de gobernar como también a su autopercepción como actores de poder político. La  desmilitarización de la política la despolitización de los militares es parte de un retorno institucional a un gobierno democrático civil. Esta modalidad es aplicable en Perú y tres países el Cono Sur (Argentina, Chile y Uruguay). Estos cuatro países  presentan casos paradigmáticos del alejamiento gradual de los militares de la política. Costa Rica y Panamá que acabaron y disolvieron sus ejércitos, tomando un paso más radical.

 (2) La segunda modalidad, potencias regionales bajo ataque refiere al papel de los militares en la política en las dos potencias regionales: Brasil y México. Ambos pasaron por historias antidemocráticas diferentes (una dictadura  militar versus una autocracia del partido único) y diferentes rutas hacia la democracia y un  pluralismo político desde los años ochenta. Ambos países son potencias medias emergentes y ambos hacen frente a las consecuencias políticas del crimen organizado en las corredores de droga, cosa que está poniendo en peligro su estatus internacional y la calidad de su democracia.

(3) La tercera modalidad, pluralismo violento refiere a las "democracias violentas"  que recientemente han estado o siguen estando enredadas en conflictos armados con efectos complicados de violencia social, política y criminal, Así caracterizamos  Colombia y el Triángulo Norte de América Central (El Salvador, Guatemala y Honduras). Estos cuatro  países demuestran cómo el pluralismo violento tiene sus raíces en las décadas de conflicto armado político en el siglo veinte que se intensificó y transformó durante gobiernos democráticos en múltiples centros locales de violencia con actores como pandillas, bandas de narcotráfico, fuerzas paramilitares y las de la seguridad del Estado.

(4) La cuarta modalidad, bolivarianismo armado refiere a situaciones en que las fuerzas armadas han sido instrumentales en el nacimiento, mantenimiento y desaparición ocasional de proyectos revolucionarios de izquierda. Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia representan experiencias históricas y recientes de proyectos de transformación social de izquierda. Todo esto indica que el papel de las fuerzas armadas en los países del ALBA ha sido ambiguo. Los militares decidieron para (intentos de) golpe o las fuerzas armadas como tal se arraigaron profundamente en el gobierno, el partido, la administración pública y/o el manejo de la economía. En el caso de Venezuela ocurrieron ambos fenómenos. En países como Bolivia Ecuador y Honduras se produjeron golpes. En Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia existe un pacto ambiguo entre el liderazgo político y los militares al abrazar una alternativa "bolivariana/socialista/indigenista" sustituyendo la hegemonía del capitalismo neoliberal y el poder y los privilegios de las élites nacionales en los demás países de la región.

Palabras clave: FFAA actuales en América Latina - nueva agenda de relaciones cívico-militares - cuatro modalidades de política cívico-militar