La actual crisis económica y financiera ha provocado en los ciudadanos un sentimiento de desconfianza hacia la administración pública, una situación que se agrava en las generaciones más jóvenes (Cooper, 2005; Eurofound, 2013). Como consecuencia, el sector público se está viendo obligado a legitimar sus actividades y, por tanto, a trabajar en su intangibilidad (Uslaner, 2010; Luoma-aho & Makikangas, 2013; Thomas, 2013; Canel & Luoma-aho, 2015). Asumiendo esta premisa, nos preguntamos si la gestión de las expectativas puede contribuir a la reconstrucción del compromiso cívico de los jóvenes.

Los estudios sobre compromiso cívico (Verba y Nie 1972; Putnam, 1995; Cooper, Bryer, Meek, 2006; Teorell et al, 2007; Ekman y Amna, 2012, entre otros) se han centrado en: a) acciones desarrolladas por los ciudadanos para estar más involucrados y; b) acciones emprendidas por las instituciones públicas para fomentar la participación ciudadana. Debido a que esta investigación está centrada en la Administración Pública, destacaremos especialmente la segunda opción.

El marco que aquí se sugiere se aplicará en un proyecto de investigación que tiene como objeto de estudio las políticas participativas en el ámbito local, siendo la principal pregunta de investigación la siguiente: ¿qué nos aporta la información sobre las expectativas de los jóvenes sobre cómo puede mejorar sus acciones un gobierno local para aumentar la capacidad de coproducción de dicho público?

Sobre esta base, en la que aceptamos que las generaciones más jóvenes son fundamentales en la formulación de políticas, el enfoque práctico tratará de aportar soluciones a la forma en que el sector público puede diseñar mejores políticas teniendo en cuenta la necesidad de dar protagonismo al ámbito participativo.

Los objetivos son, por tanto: a) clasificar las diferentes acciones que los gobiernos pueden emprender en función de las expectativas ciudadanas; b) averiguar si se puede establecer una relación entre las expresiones de coproducción y los tipos de acciones gubernamentales; c) proporcionar bases de referencia para que los gobiernos gestionen las expectativas de los jóvenes ciudadanos con el objetivo de aumentar la coproducción.

Con apoyo a los resultados de la investigación, pretendemos arrojar luz sobre la hipótesis de que la gestión de expectativas contribuye al desarrollo de relaciones más fuertes y comprometidas entre los jóvenes y la administración pública. Dado que, entendemos la coproducción como un beneficio para ambas partes (ciudadanos y administración), esta investigación contribuirá, en última instancia, a fomentar la participación ciudadana como un activo intangible en el sector público.