Gran parte de las corrientes clásicas de las Relaciones Internacionales han presentado lo "internacional"como un mundo de estados articulados en torno al principio de soberanía estatal, ocluyendo de esta forma otras posibilidades de pensar "lo internacional"y, en concreto, de reflexionar acerca de como la política (el poder) se está articulando de formas sumamente diversas tanto en espacio como en tiempo, atravesando, reconstruyendo y reconfigurando las "fronteras estatales" y el propio sistema de estados. En los últimos 25 años, sin embargo, diversas corrientes críticas surgidas al amparo del giro reflectista o interpretativista, han cuestionado esta conceptualización clásica, su propio carácter “internacional” y las preguntas que se hacía la propia disciplina, así como aquellas cuestiones que eran silenciadas o ignoradas. Corrientes y enfoques teóricos muy diversos, como el constructivismo crítico, la teoría feminista, la teoría postcolonial, las teorías post-estructuralistas, la sociología política internacional o la teoría decolonial, han revelado las carencias de las (hasta entonces) teorías dominantes de la disciplina mostrando, como señalaba Ann Tickner en relación al género (1992), sus sesgos y también sus enormes dificultades para reflejar una realidad global mucho más compleja y fluida y para entender el funcionamiento de las múltiples relaciones de poder que configuran el espectro global. Durante los primeros años, sus estudios se centraron sobre todo en la de-construcción de las narrativas dominantes, en el cuestionamiento de su ontología, epistemología o metodologias y en la visibilización de como naturalizaron el sistema de estados y fueron funcionales a los sistemas de poder imperantes. Sin embargo, en los últimos años,  estas corrientes críticas han avanzado en el desarrollo teórico propio, elaborando sus propios conceptos y teorías  sobre las realidades globales construyendo de esta forma nuevas formas de comprender lo “internacional/global” así como para entender como se articula el poder en ese espacio complejo.  Es dentro de estos últimos desarrollos donde se pretende situar este Grupo de Trabajo, que consta de dos objetivos principales. Por un lado, se pretende mostrar la utilidad de las herramientas conceptuales y teóricas ofrecidas por las corrientes críticas para mejorar nuestra comprensión del funcionamiento del poder en el ámbito global y para visibiliazar y analizar procesos y dinámicas que de otra forma no podrían aprehenderse ni entenderse y que hoy en día estarían configurando un mundo – ya no exclusivamente entendido como internacional o incluso trans-nacional - . Por otro, se busca aportar una mirada también crítica a esas mismas escuelas críticas para mostrar no sólo sus luces sino también sus sombras y limites con el objetivo de mejorar su capacidad de comprensión (y construcción) de la realidad global-internacional. Para ello, son especialmente bienvenidos aquellos estudios que se acerquen al análisis de la realidad global-internacional desde ese prisma crítico y diferente al tradicional, particularmente aplicado a casos, conceptos y espacios concretos, como los procesos de seguridad sanitaria global, nuevas visiones sobre ciudadanía, espacios regionales como UNASUR o los espacios de reconstrucción postconflicto, entre otras cuestiones.