Las agencias de igualdad de género son organismos que se crean con el objetivo de promover los derechos de la población femenina y de perseguir la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres. Son actores institucionales que buscan favorecer la representación descriptiva y sustantiva del movimiento de mujeres y feminista para que estos puedan influir en la agenda de género y que se diseñen políticas que respondan a sus intereses. La creación de estos organismos ha sido motivo de controversia dentro del feminismo. Cuando se crearon las primeras agencias de igualdad, algunas feministas celebraron que el Estado se implicase en la búsqueda de la igualdad. Por el contrario, otro sector del movimiento feminista concebía al Estado como un espacio dominado por la lógica patriarcal y se posicionó en contra de colaborar con este tipo de organismos. En la actualidad, aunque todavía existen colectivos feministas que rechazan la institucionalización del feminismo, la mayoría aprueba la creación de agencias de igualdad y su criticas suelen dirigirse a su funcionamiento y, más concretamente, a su incapacidad para responder a los intereses feministas.

Con objeto de fomentar la representación sustantiva del tejido asociativo de mujeres y feminista y de promover su participación en el diseño de las políticas públicas de igualdad, estos organismos han creado sus propios espacios invitados. Precisamente, esta comunicación analiza las principales críticas que el movimiento feminista y de mujeres hace al funcionamiento de las agencias de igualdad y de sus espacios invitados y busca determinar si la representación descriptiva de las organizaciones en estos encuentros se traduce en la representación sustantiva de sus intereses.