Como se contempla al plantear el Grupo de Trabajo, una de las principales transformaciones en la evolución reciente del sistema internacional en Eurasia es la relevancia cada vez mayor de actores externos, que han ido consolidando su presencia en la región a lo largo de la última década compitiendo con Rusia. 

En ese sentido, el caso de Ucrania pasa por ser uno de los más paradigmáticos de esa influencia externa, tanto en 2004-2005 al producirse la "Revolución Naranja" como en 2010 al ser derrotados sus líderes en las urnas. El paso de un modelo de estrecha cooperación con Rusia, a otro de occidentalismo radical y de intento de ingreso en la OTAN, revertido a su vez con la llegada al poder del Partido de las Regiones, es un ejemplo práctico del nivel de influencia que los actores externos pueden llegar a tener en el sistema político de un Estado de la importancia del estudiado.

Por otra parte, es posible rastrear los vínculos entre esa influencia exterior y las redes neopatrimonialistas internas, en especial relacionadas con el sector de la energía, cuyos intereses particulares tuvieron una importancia capital, ya que en muchas ocasiones la ascripción a uno u otro modelo sólo respondió a una motivación económica. El estudio de todas las dinámicas mencionadas y la determinación de su mayor o menor influencia en los procesos de cambio en Ucrania son los principales objetivos de la ponencia.