Queridos/as colegas,

En 1996 Santiago acogía la celebración del segundo congreso de la Asociación Española de Ciencia Política y de la Administración. Presidía entonces la asociación el profesor Carlos Alba y el Comité Organizador tenía como cabeza visible al profesor Vilas Nogueira.

Han pasado más de veinte años para que volvamos a encontrarnos en Santiago, y en este tiempo han cambiado muchas cosas, en la academia, en la política, en la propia Ciencia Política. Hemos recorrido un camino muy largo en apenas veinte años que nos ha servido para consolidarnos como asociación y como disciplina; y para que por primera vez, en muchos años, se hable de los “politólogos”.

Es un buen momento para repensar hacia donde debe caminar la disciplina, hacia donde la investigación y la docencia, hacia donde pueden dirigir sus expectativas nuestros estudiantes. Porque ese es el papel de los congresos, poner en común y en valor lo que estamos haciendo para mostrar a otros los caminos y definir conjuntamente nuevos objetivos.

Hemos elegido un lema que nos invita a replantearnos no sólo el papel de Europa, sino también el propio papel de la política en el mundo. Y espero que las reflexiones que nos aportará la profesora Catherine Withol de Wenden en su conferencia inaugural, y las más de 600 ponencias que más de 500 investigadores presentarán, contribuyan de forma importante a este replanteamiento.

Quiero dar las gracias a todos los que han hecho posible este congreso, comenzando por Quim Brugué, presidente de nuestra asociación, y mis colegas de la Junta Directiva de la AECPA que nos ha encomendado su organización.

Al profesor Ramón Bouzas, Decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la USC, que ha puesto a disposición del Congreso todos los recursos necesarios para su realización. A Paco, a Darío, a Ana, a Carmen, a Fran, a Alberto, a Denis y a Lara, sin cuya colaboración sería imposible.

A los miembros del Comité Organizador, y a becarios y colaboradores que no necesitaron formar parte de ningún comité para hacer que este congreso sea una realidad.

Guardo un agradecimiento especial para los 152 estudiantes que se han inscrito para participar como voluntarios y cuyo compromiso e ilusión me invitan a pensar que el futuro de la Ciencia Política está en buenas manos.

Y quiero finalmente dar la bienvenida a todos los congresistas, los verdaderos protagonistas, esperando que este congreso deje en todos los participantes un recuerdo semejante a aquel que en su día organizó el profesor Vilas, que recordamos.

Nieves Lagares Diez
Presidenta del Comité Organizador