Carles Ramió

Editorial Catarata, Madrid.

http://www.catarata.org/libro/mostrar/id/774

PRESENTACIÓN

Las instituciones públicas están dirigidas en su cúspide por una extraña pareja que la conforman los políticos y los altos funcionarios.  De sus competencias, de su buen hacer y de su nivel de entendimiento depende la calidad y eficacia de las políticas públicas que recibe la ciudadanía de un país. Pero políticos y funcionarios son muy diferentes y  les cuesta mucho convivir con armonía. Por ello, establecen una procelosa relación de pareja que puede dar lugar a todo tipo de situaciones, algunas muy extrañas e incomprensibles para un observador externo.  Este ensayo, basado en la experiencia del autor en su ejercicio de cargos directivos tanto políticos como profesionales, relata la relación entre la política y la administración de una forma profunda y sistemática pero con un discurso sencillo y ameno gracias a la fina ironía que desprenden los análisis y los ejemplos expuestos. El lector se va a sorprender de que un tema en principio tan árido y complejo se aborde con tanta frescura y de forma irreverente tanto en el diagnóstico  (travestismo institucional, falta de inteligencia y mala gestión del amor) como en el análisis y desarrollo de la temática. El autor clasifica a políticos y  funcionarios como bailarines con diferentes perfiles que deben seguir en pareja los ritmos que marcan las instituciones públicas dando lugar a diferentes tipos de bailes (desde el corrido mexicano hasta el tango).

INDICE

1.Introducción. 2. La dirección pública como objeto científico: las magras aportaciones de la enigmática Ciencia de la Administración. 3. Los actores principales y la relación entre política y administración: políticos, altos funcionarios y politécnicos. 4. El travestismo institucional: políticos que hacen de funcionarios y funcionarios que hacen de políticos. 5. El infantilismo y la falta inteligencia institucional de la dirección pública: la no asunción de responsabilidades de directivos políticos y profesionales. 6. La mala gestión del amor en la dirección pública: la casi inevitable desmotivación de los directivos públicos. 7 .La interacción entre política y administración: el baile de políticos y altos funcionarios. 8. Las competencias de los directivos públicos: la sabiduría, la sinceridad, la benevolencia, el coraje y la disciplina. 9. Diagnóstico y propuestas generales de cara a una futura regulación de la dirección pública. 10.

Un apéndice: la Administración que se espera para después de la crisis. Una mutación perversa.