La transformación digital en la que nos encontramos inmersos da lugar a nuevos procesos de constitución de la subjetividad individual y colectiva. Dado que vivimos y producimos cultura y subjetividad en un espacio virtual, las aplicaciones de las nuevas tecnologías -software de seguimiento posicional, sistemas de detección de personas, programas informáticos que imitan el comportamiento humano, por ejemplo- desempeñan un papel cada vez más importante en la constitución de la subjetividad. Este escenario, que se acerca a la distopía, nos lleva a tomar conciencia de estos procesos, especialmente cuando se trata de subjetividades políticas.

En las sociedades de control, es necesario elaborar una metodología crítica. El pensamiento de Foucault y Deleuze aporta una batería de conceptos metodológicos que nos permiten abrir espacios críticos y transformadores. Hacer genealogía es adoptar una estrategia que nos permita, desde la contingencia que nos ha hecho ser lo que somos, la posibilidad de dejar de ser, hacer o pensar lo que somos, hacemos o pensamos. La genealogía del sujeto es un método de cuestionamiento, un espacio de problematización de lo que se considera naturalizado y normalizado. El pensamiento de Michael Foucault nos ayuda a definir la gubernamentalidad digital, un proceso de conformación de patrones predecibles de identidad a través de esas tecnologías del yo que son los dispositivos digitales y sus aplicaciones. El pensamiento de Gilles Deleuze aporta una batería de conceptos que nos permite cuestionar estas configuraciones definidas en espacios virtuales. Ambos planteamientos son formas de problematizar nuestro yo histórico en los espacios digitales, nuestra nueva realidad.