Cualquier institución política-administrativa, sea cual sea su configuración y competencias, está inmersa en un entorno que tiene una influencia fundamental en las dinámicas intra y extra organizativas. Los ritos, las ceremonias, los prejuicios y los símbolos sociales son solo algunos de los elementos que influyen directamente en estas estructuras y que marcan el comportamiento humano de sus componentes. Así, las instituciones combinan, en consecuencia, tanto elementos relacionados con su regulación y estructura, como por lo que es socialmente deseable y las percepciones humanas. Dicha visión, en concordancia con autores como Selznick, Scott o Meyer y Rowan, entre otros, está dentro de una visión amplia de las instituciones en las que su estudio va mucho más allá de los trabajos clásicos de la teoría de la organización al aportar variables, conceptos y matices que permiten explorar nuevos campos de estudio. Esto es importante, ya que si bien es cierto que lo formal marca las relaciones jerárquicas y de poder en cualquier organización humana las percepciones y construcciones sociales afectan a las dinámicas político-sociales y al modo en que se materializan las decisiones, los comportamientos y los resultados colectivos, entre otros. Este grupo de trabajo parte de estas premisas para centrarse en los aspectos intangibles y simbólicos que están presentes en las relaciones de poder en el ámbito público y que se manifiestan en temáticas tan dispares y complementarias, a su vez, como los estudios organizativos, la comunicación interna y externa, el protocolo, las relaciones institucionales, la cultura organizativa y la innovación en un sentido amplio.