La I legislatura (1979-1982) se inició tras la victoria electoral de la Unión de Centro Democrático (UCD) en las elecciones generales y con la elección, nuevamente, de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno.

El artículo 32 de la Constitución Española de 1978 establecía que la ley regularía las causas de separación y disolución del matrimonio. El programa electoral de UCD para las elecciones de 1979 ya establecía la posición de la formación centrista sobre el divorcio, por lo que fue uno de los asuntos en los que se trabajó por parte de los diferentes ministros de justicia durante la legislatura, aunque ya en la anterior se realizaron trabajos técnicos previos bajo el liderazgo del ministro Landelino Lavilla. Los proyectos de ley de divorcio fueron modificándose dependiendo de la tendencia -democristiana o socialdemócrata- de los ministros del ramo: Íñigo Cavero o Francisco Fernández Ordóñez.

La Conferencia Episcopal Española criticó severamente ya desde finales de 1979 el intento de impulsar una ley de divorcio en España, postura que fue en aumento conforme se avanzaba en la regulación del mismo, especialmente tras el nombramiento de Fernández Ordóñez como ministro de Justicia en el último gobierno presidido por Adolfo Suárez, en septiembre de 1980.

La regulación del derecho de divorcio civil en España reavivó la polarización interna en UCD, provocando una alta conflictividad interna. Las discusiones en el Congreso y Senado se caracterizaron por fuertes tensiones entre el sector democratacristiano del partido y el ministro de justicia y el sector socialdemócrata. La ejecutiva de UCD tomó posición al respecto, pero hubo varias indisciplinas de parlamentarios en el seno del grupo parlamentario de UCD que posibilitaron la aprobación de la denominada ley de divorcio. Legislativamente, y publicada en el BOE de 20 de julio de 1981, se trataba de la Ley 30/1981, de 7 de julio, por la que se modificó la regulación del matrimonio en el Código Civil. Una ley que tuvo su primer efecto con el divorcio en el seno del propio grupo parlamentario. A partir de este momento los socialdemócratas iniciaron su distanciamiento de UCD -abandonaron la formación un total de 15 parlamentarios con Fernández Ordóñez en noviembre de 1981- y los conservadores crearon la plataforma moderada, que desembocó en la creación de un partido político -el PDP en julio de 1982-, y otros como el propio portavoz del grupo parlamentario de UCD en el Congreso, Miguel Rodríguez y Herrero de Miñón, crítico opositor con la ley de divorcio, abandonaron el partido para unirse a Alianza Popular.

En este trabajo analizaremos el papel del grupo parlamentario de UCD en el Congreso y Senado ante la aprobación de la ley de divorcio, así como la influencia de elementos externos al partido y grupos de interés en las diversas familias de UCD. Lo haremos a través de entrevistas en profundidad realizadas por el autor a protagonistas de la época; análisis de la bibliografía existente (especialmente memorias escritas por los protagonistas ya fallecidos), diario de sesiones de las Cortes y el boletín oficial de las Cortes y de los principales medios de comunicación del momento.