El breve mandato de Villar Mir como ministro de Hacienda –entre diciembre de 1975 y julio de 1976– estuvo marcado por su interpretación de la crisis económica, explicitada en el primer discurso que pronunció ante las Cortes, menos de un mes después de tomar posesión del cargo. Y es que su receta para abordar los problemas económicos del país, además de expresarse con un estilo inusitadamente crudo, encerraba un reproche (vivir por encima de las posibilidades) que fue acogido primero con extrañeza, y posteriormente con creciente hostilidad, no sólo en el seno de movimientos significados en la oposición a la dictadura, sino incluso por parte de elementos del Régimen pertenecientes a la Organización Sindical. Los intentos de Villar Mir por reconducir el efecto de sus palabras fueron infructuosos, hasta el punto de que terminó perdiendo apoyos también dentro del Gobierno Arias.

A partir del estudio de este caso aquí se plantean tres posibles líneas de investigación relacionadas entre sí:

• El eventual parentesco ideológico entre el primer discurso ante las Cortes de Villar Mir (“Estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades”) y el pronunciado por Margaret Thatcher diez meses más tarde, en un congreso celebrado por su partido (“We must live within our means”).
• La importancia de la fallida gestión de Villar Mir –y de su enfoque proto-thacherista o de thatcherismo de primera hora– para comprender la génesis de los Pactos de la Moncloa.
• La deslucida gestión de Villar Mir al frente de Hacienda está ausente tanto en el relato convencional sobre la Transición (pese a que explica parcialmente el desarrollo exitoso de ésta), como en la “memoria histórica” de la oposición a la dictadura (pese a que se trató de una incontrovertible demostración de fuerza de los sindicatos democráticos de clase). La primera ausencia se explica por la posterior prominencia del ex responsable del Fisco como miembro destacado de la élite económica durante el reinado de Juan Carlos I. La segunda tiene que ver con la circunstancia de que la derrota política de Villar Mir fue co-participada por actores del Régimen.