Envejecimiento y políticas de vivienda. Una aproximación en perspectiva de género

Autor principal:
Ángela Fernández Da Silva (Universidade de Vigo)
Autores:
Bran Barral Buceta (Universidad de Santiago de Compostela)
Programa:
Sesión 2, Sesión 2
Día: miércoles, 7 de julio de 2021
Hora: 11:00 a 12:45
Lugar: Online

La creciente longevidad y el aumento de la proporción de personas de más de 65 años en el conjunto de la población se ha convertido en un tema de enorme trascendencia social, económica y política. Sin embargo, una mayor longevidad implica también el riesgo de pérdida de autonomía y la necesidad de apoyos para realizar actividades básicas cotidianas, por lo que longevidad y dependencia forman parte de una misma realidad social.

Así mismo, la feminización de la vejez es una de las consecuencias más visibles de la creciente longevidad de la población y un factor decisivo en el aumento de las situaciones de dependencia entre las mujeres. En la misma línea, algunas organizaciones internacionales declaran abiertamente que la segregación por motivos de edad, sumada a los estereotipos y a los roles tradicionalmente asumidos como femeninos, agrava e intensifica los problemas de carácter social y económico que experimentan las mujeres al alcanzar las edades más avanzadas.

España es el segundo país con la esperanza de vida más elevada según la OCDE, solo por debajo de Japón e igualado con Suiza. A medida que el índice de sobreenvejecimiento se incrementa, también crece el número de personas mayores que viven solas. Resulta razonable, pues, poner el foco de atención sobre los hogares en los que viven estas personas y debe hacerse desde una perspectiva de género, ya que son las mujeres las que más tiempo viven y con mayor amenaza a su bienestar y autonomía durante la vejez.

En Galicia, dentro del grupo de mayores de 85 años, casi el 67% son mujeres, lo cual se traduce en, aproximadamente, unas 202 mujeres por cada 100 hombres, según datos del Instituto Galego de Estatística (IGE). Este dato debe acompañarse de otro: en el año 2017, de los 117.851 hogares unipersonales gallegos, 85.525 estaban compuestos por mujeres.

 

En la medida que las personas mayores pueden presentar características muy diferentes, también sus necesidades de cuidados variarán. Sin embargo, existe un rasgo común a la mayoría de personas mayores dependientes: el deseo de alargar al máximo su vida en su propio hogar y de ser cuidadas en el domicilio hasta donde sea posible.

Ante esta situación, conviene reflexionar sobre la necesidad de articular políticas de vivienda que, por un lado, integren en su diseño la perspectiva de género y que, por otro lado, incluyan nuevos modelos residenciales para personas mayores, adaptados a las nuevas necesidades y la evolución demográfica, y que se hagan valer de las potencialidades que las TIC pueden tener para reducir la exclusión social, el aislamiento y la soledad; y para favorecer un mayor control sobre la salud de las personas mayores a través de la puesta en marcha de diversos servicios de telemedicina -eHealth- consistentes en telecuidados, teleasistencia, telealarma, la monitorización remota de ciertas patologías o la adherencia y seguimiento de los tratamientos, favoreciendo una vejez activa para estas personas y contribuyendo así a una mayor justicia social, sin que suponga un elevado desembolso para la Administración, ya que una parte de la inversión será recuperable por un menor gasto en sanidad y en servicios sociales orientados al colectivo.

Este trabajo se fija como objetivo conocer las necesidades de las personas mayores en función del género, sus preferencias habitacionales, así como el análisis de las políticas en materia de vivienda llevadas a cabo en los últimos años por las Administraciones gallegas y el uso que estas están haciendo de las TIC para promover el envejecimiento activo. Para ello, se ha aplicado un método de investigación que combina técnicas cuantitativas y cualitativas.

Palabras clave: Políticas públicas, Políticas de vivienda, envejecimiento activo, eSalud, TIC